Dentro de un mercado industrial cada vez más competitivo tenemos la necesidad de diferenciarnos y destacar dentro de nuestro sector. Hoy vamos a hablar sobre cómo evitar riesgos, controlar tiempos de parada, optimizar nuestros procesos productivos y ahorrar costes.
Lo más importante para una empresa que vaya a equiparse es estar segura sobre el futuro de su inversión y garantizar la gestión del equipamiento y de su mantenimiento.
El mantenimiento predictivo y proactivo nos permite adelantar una planificación de acciones sobre nuestros activos necesarios para evitar un fallo de disponibilidad de este recurso, que afecte a nuestra planificación de la producción.
Para saber cuándo es requerida una acción de mantenimiento sobre una máquina o una infraestructura es necesario conocer la condición de esta y su salud. Para ello, es necesario monitorizarla y seguir su evolución en el tiempo. Si esto lo extrapolamos podremos calcular la tendencia y predecir con antelación el nivel de alarma y el tiempo de vida remanente. Este mantenimiento tiene características predictivas que nos van a posibilitar anticiparnos al fallo con tiempo suficiente para evitarlo y evitar su impacto económico.
Se trata de una ejecución de tareas que se llevan a cabo con el fin de detectar posibles fallos e ineficiencias de las máquinas en su primera fase. De este modo, evitamos que estas faltas se transformen en grandes errores que terminen afectando al funcionamiento de toda la cadena de producción.
Un fallo que no se detecta a tiempo puede provocar situaciones de emergencia que conllevan pérdidas financieras en mayor o menor medida, implicando a su vez un efecto negativo en nuestra actividad productiva.
Su misión principal es preservar un grado de servicio determinado en nuestros equipos y activos materiales. Gracias a la programación de una serie de revisiones periódicas de carácter sistemático, se ejecuta un control de todos los equipos, aunque no hayan manifestado ningún problema.
Las técnicas de mantenimiento predictivo se aplican ante la manifestación de un fallo incipiente. Estos fallos podrían englobar alteraciones en la temperatura, ruidos inusuales, ultrasonidos o vibraciones de las partículas por desgaste.
La capacidad resultante de planificar estos volúmenes de trabajo significa que las empresas pueden actuar de manera proactiva y estratégica (en lugar de reaccionar “solo”).
Los métodos que se emplean para detectar los fallos incipientes en el mantenimiento predictivo son humanos y tecnológicos.
Las técnicas engloban desde el uso de los sentidos humanos, hasta el análisis de datos de control recogidos dentro del conjunto de procesos y controles de calidad. Por otro lado, también se utilizan herramientas de mantenimiento predictivo estadísticas y tecnológicas que nos ayudan en su detección (termografías, análisis en los circuitos de motores, análisis de vibraciones…).
La efectividad de un programa de mantenimiento predictivo se sustenta de dos conceptos fundamentales: fiabilidad y rentabilidad.
El conjunto de tareas y acciones que se expongan en dicho programa deben aumentar la fiabilidad, garantizando un estado operacional adecuado de todas las máquinas.
Además, debe reducir los costes de mantenimiento, ya que la detección anticipada de los fallos evita el desembolso de recursos financieros para su posterior reparación completa.
La industria está viviendo una evolución muy acelerada debido a la implantación de los avances tecnológicos. La combinación de flexibilidad y tecnología ha remodelado por completo el futuro de las fábricas inteligentes.
Tomando un especial protagonismo, el mantenimiento predictivo y la monitorización de la condición de nuestros activos ocupa un espacio importante en la industria 4.0. Se ajusta completamente a los estándares de anticipación, eficiencia y productividad por los que se rigen las fábricas inteligentes.
La industria de futuro sugiere una importante revolución entre la automatización de las tareas productivas y el estallido de la digitalización de empresas que ya ha entrado a formar parte de la industria. Por este motivo, el mantenimiento predictivo se ha convertido en mucho más que una tendencia actual dentro del mantenimiento industrial 4.0.
El uso del mantenimiento consiste en planificar, en primer lugar, una perspectiva histórica, que nos muestra relación entre la variable seleccionada y la vida del componente. Esto se logra mediante la toma de lecturas en intervalos periódicos hasta que el componente falle. La figura muestra una curva típica que resulta de graficar la variable (vibración) contra el tiempo.
Una vez determinada la factibilidad y conveniencia de realizar un mantenimiento predictivo a una máquina o unidad, el paso siguiente es determinar la o las variables físicas a controlar que sean indicativas de la condición de la máquina. El objetivo de esta parte es revisar en forma detallada las técnicas comúnmente usadas en el monitoreo con la finalidad de obtener una indicación de la condición o estado de salud de la máquina, de manera que pueda ser operada y mantenida con seguridad y economía.
cierto, más vale prevenir que curar... | |
Gran artículo | |
Si, el mantenimiento correcto es el que no necesita un mantenimiento cuando hay avería | |
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