Una pieza más para completar la Industria 4.0 es la eficiencia energética.
Es un proceso cíclico que tiene que estar continuamente en funcionamiento para ir ajustando valores, aprendiendo del comportamiento de la planta de producción para conseguir poco a poco mejorar la eficiencia energética.
Es necesario que en las plantas industriales exista personal cualificado responsable del ámbito energético, ya sea de manera interna o contratado de manera externa, para tratar la gestión energética correctamente.
Implantar la norma ISO 50001 en cualquier industria es el primer paso para alcanzar una eficiencia energética total. Una norma escalable con la cual poco a poco se puede ir llegando a obtener esa eficiencia máxima en la planta de producción.
Con la Política energética que mantenemos en Industria, conseguimos:
El objetivo final es convertir el Big Data energético de la industria en el “dato útil”, dato que ayudará a la dirección de la empresa a tomar decisiones estratégicas para reducir su consumo y hacer más competitivo su negocio.
La implantación de la norma ISO 50001 supone una oportunidad para descubrir y aprovechar el potencial de ahorro en materia de energía que tiene nuestra empresa y definir prácticas y comportamientos futuros para mantener un alto nivel de eficiencia.
La aplicación de esta regla debe tener la finalidad de conducir a reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales relacionados y siempre y en toda circunstancia mediante la administración sistemática de la energía como son:
La implantación de la ISO 50001, bien gestionada por la dirección operacional, supone una ocasión para descubrir y aprovechar el potencial de ahorro en materia de energía que tiene nuestra industria y acotar prácticas y comportamientos futuros para sostener un elevado nivel de eficacia.